Para facilitar la transición del niño o niña a un acogimiento familiar después de haber permanecido en un centro o una familia se lleva a cabo un proceso de acoplamiento.

Si el niño o niña está en un centro, el primer contacto entre el niño y la familia de acogida se suele realizar en el centro. Excepto en casos de acogimiento familiar de urgencia, el acoplamiento suele ser gradual: unas horas juntos, después 1, 2, ó 3 días, periodos vacacionales hasta el acoplamiento definitivo. Este proceso gradual facilita el conocimiento mutuo y con ello la integración y adaptación posterior.
Los aspectos fundamentales a tener en cuenta y que debemos abordar en las sesiones del trabajo de historia de vida con el niño o la niña son:

• Los sentimientos del niño o niña hacia su familia biológica.
• Explicar al niño o la niña en qué consiste el acogimiento familiar, qué familia se va a encontrar y cuál es el rol del acogedor.
• El proceso de vinculación hacia la nueva familia acogedora y muy especialmente los sentimientos del niño o la niña después de las visitas y contactos.
• Vinculación con la familia acogedora en función del tipo de acogimiento en el que esté el niño o la niña y, en particular, el proceso de desvinculación de la persona con la que ha realizado el trabajo de historia de vida.
• Conocer las expectativas y temores del niño o de la niña acerca de su futuro con la nueva familia acogedora.