El consumo se inicia, generalmente, por curiosidad, porque se realiza con el grupo de iguales y como una forma más de diversión. En la mayoría de los casos este consumo no genera una drogodependencia, pero, cuando las drogas y el alcohol se utilizan para evadirse e intentar resolver las dificultades a través de ellas, se corre el riesgo de generar una adicción. Es entonces cuando se convierte en el eje central de la vida de ese/a menor de edad, con el consiguiente deterioro de sus relaciones familiares, sociales, escolares o laborales. El consumo y modo de consumir el alcohol o las drogas por los/as jóvenes ha cambiado en los últimos años. Cada vez está más extendido el consumo habitual durante los fines de semana al estar socialmente aceptado por su grupo de edad.
Autoría: Fundación ANAR
Edita: Fundación ANAR
Año de edición: 2023