Los elementos esenciales de la educación: una mirada humanística de la neuroeducación

Este artículo discute el papel de la neuroeducación en los procesos de enseñanza-aprendizaje desde una perspectiva humanística. A pesar de haber captado la atención de la comunidad científica y educativa, con la creciente complejidad en el diseño y la metodología educativa, algunos docentes pueden experimentar una suerte de “neurofobia”. Aunque se reconoce que, debido a varios cambios axiales a lo largo de la historia, la educación está en constante cambio, estos cambios han sido impulsados por convergencias en la ciencia, la tecnología, entre otros aspectos. Sin embargo, con dicha complejidad, se aboga por la necesidad de equilibrar la innovación con la consideración de los “elementos esenciales de la educación”. Estos elementos esenciales, también persistentes a lo largo de la historia, están intrínsecamente ligados a la inteligencia humana y, en consecuencia, a la creación de culturas. Los humanos avanzamos mediante la resolución de problemas utilizando nuestra inteligencia. Estas soluciones se cristalizan en nuestra cultura y, a su vez, influyen en nuestra inteligencia. Nuestros deseos desencadenan la inteligencia al generar emociones que movilizan la maquinaria neurocognitiva para tomar decisiones y actuar. No obstante, es esencial que humanicemos nuestra inteligencia, educándola en valores para evitar sesgos cognitivos y propiciar decisiones que sean beneficiosas para todos. Asimismo, es necesario adoptar una actitud de “valentía del hacer” para convertir las decisiones en acciones, pero siendo críticos antes que valientes, y buscando la felicidad colectiva. No debemos olvidar estimular el desarrollo de las tres grandes revoluciones cognitivas: la representación mental, el lenguaje y la lectoescritura. Igualmente, es importante apoyar la educación como inversión en capital humano y social para ayudar a superar obstáculos significativos para el progreso humano, como el miedo, el odio, los prejuicios, la ignorancia y la pobreza. En conclusión, la educación debe trascender de la mera exposición de conocimientos instrumentales y sofisticados, y, en su lugar, enfatizar en la esencialidad de formar individuos con capacidad para entender y enriquecer su cultura para acceder a la información, manejar el conocimiento y progresar en cualquier contexto. Porque educar es más que estar al día, es sembrar el progreso. 

Autoría: Santandreu Mayol, Antoni; Gamo, José Ramón
Edita: Revista de Neuroeducación Vol.4 Núm.1 – Julio 2023

0 Comments

Deja un comentario

*

XHTML: You can use these tags: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>