El trabajo de los profesionales con las familias acogedoras y adoptivas plantea algunas especificidades que, incorporadas al marco de la intervención personalizada desde las diversas disciplinas y contextos, resultan indispensables para un abordaje de calidad. Los niños y las niñas deben ser el centro y las familias las protagonistas de la construcción de historias de crianza coherentes y saludables. El acompañamiento profesional en los momentos vitales que son clave en el desarrollo del niño y la familia debe ofrecer recursos para superar los diferentes momentos de incertidumbres y dificultades sin culpabilizar ni menospreciar, dentro de un equilibrio de posibilismo y dedicación explícita.
Documentos
Parentalidad positiva. Las bases de la construcción de la persona
En este artículo se muestran los orígenes de la parentalidad positiva junto con el desarrollo de algunos programas que se han implementado en España y en el ámbito internacional. Además se conceptualiza la parentalidad en tres niveles que ayudan al buen desarrollo cerebral, emocional y social de las personas menores. El desarrollo de los tres niveles hace que los menores y las personas estructuren su mente, su lenguaje, sus relaciones interpersonales y su yo de forma armoniosa y madura, lo que les ayuda a convertirse en adultos sanos. El artículo profundiza sobre el primer nivel de la parentalidad positiva y las actitudes básicas que deben producirse.
Los efectos de sentirse invisibles. Entendiendo la conexión con las rupturas temprana de apego y la negligencia
Este documento recoge las diferentes facetas de la invisibilidad y sus consecuencias, muchas veces causadas por rupturas tempranas o negligencia en la crianza. La invisibilidad puede ser una buena protección en algunos casos, pero en otros puede tener efectos devastadores .
Guía para acoger, adoptar o ayudar
Algunos niños y niñas que no pueden ser cuidados por sus padres o madres se integran en otras familias que voluntariamente les abren sus puertas y su corazón. Durante el acogimiento, la adopción y la ayuda a través de la colaboración con menores que residen en centros de protección, se les brinda la oportunidad de dar y recibir cariño así como de formar parte de una familia que les dará el amor, los cuidados y la atención que necesitan. Crecer en familia es el mejor contexto para ayudar a reparar el daño sufrido en la infancia. En la actualidad, aunque existen familias dispuestas a cuidar y atender a niños, niñas y adolescentes en situación de desprotección, no son todas las que se necesitan. Con esta guía se pretende hacer visibles a los niños y niñas que necesitan el afecto, la comprensión y la generosidad de una familia, dar a conocer sus características, necesidades y potencialidades y facilitar a las personas que quieren compartir su vida con ellos, información útil sobre las medidas y recursos disponibles para acoger, adoptar o ser familia colaboradora (Resumen del documento)
Autor: Dirección General de Infancia y Familias. Consejería de Igualdad y Políticas Sociales
Indicadores de la calidad del proceso de acogimiento familiar
Una de las dificultades en la selección de las familias que se acercan al acogimiento familiar está relacionado con la falta de estudios que pudieran apuntar hacia características necesarias que apoyaran un desarrollo integral y comunitario óptimo del menor acogido y a su vez, en el proceso acogedor ayudar tanto a la familia como al menor para generar y/u optimizar aquellos recursos que permitan la consecución de las mismas. En una muestra de 53 familias que a lo largo tres años acogieron a 80 menores nuestro objetivo fue identificar las características que más habían favorecido el desarrollo del menor. Los resultados subrayan la importancia del establecimiento de vínculos seguros del menor con los acogedores, la integración del menor en la familia acogedora (la aparición de un sentido de pertenencia), la existencia de hijos en el núcleo de convivencia y una percepción de satisfacción con el acogimiento, por parte de la familia acogedora (resumen en el propio documento).
Autoría: Rosa J. Molero Mañes, Mª Dolores Gil Llario e Irene M. Díaz Rodríguez.
Edita: INFAD Revista de Psicología