Aprendemos| Adopción
Las dificultades relacionadas con la adopción pueden surgir en cualquier momento de la vida de los padres y madres o de sus hijos e hijas, concretamente en los casos de adopción de niños, niñas y adolescentes que han sufrido ADVERSIDAD TEMPRANA. En los que existe un mayor riesgo psicológico pues aparte de todas las experiencias negativas sufridas, se ven enfrentados a tareas emocionales que no son siempre fáciles de resolver, tales como aceptar y confiar en nuevas personas, vincularse emocionalmente a la nueva familia y afrontar el temor a nuevas separaciones, entre otras.
La adopción, como hecho psicológico, dura toda la vida y es conveniente anticipar aquellos retos a los que nos podemos enfrentar las familias a lo largo del desarrollo evolutivo de nuestro hijo o hija ( su historia de adversidad, sus necesidades generales y específicas, sus pérdidas…) y reajustar nuestras expectativas.
En este espacio hemos creado cuatro secciones con material formativo, las tres primeras siguiendo un orden temporal, desde el inico del proceso de adopción, Mientras Esperamos, continuando con la llegada a su nuevo hogar, Adaptándonos, y Mirando al Futuro. La sección Desde la Mirada trata de dar a conocer y reflexionar sobre los elementos que aportan las personas que han sido adoptadas.
Los niños y las niñas adoptados que han sufrido adversidad temprana tiene necesidades adicionales, relacionadas con sus antecedentes, con su historia previa y con su desarrollo tras la llegada a la familia adoptiva. El conocimiento de estos problemas puede ayudarnos a las familias a comprenderlos mejor y a prepararnos para ayudar a nuestro hijo o hija a superar traumas y pérdidas del pasado.
En la llegada a casa del niño o niña adoptado hay dos perspectivas; la de la familia que ve culminado su deseo de maternidad y/o paternidad, y otra distinta es cómo lo vive ese niño o niña. La adaptación familiar en una adopción especial puede darse una sucesión de periodos de luna de miel y periodos de crisis. Adoptar supone que filiemos a ese hijo o hija de otros, que le hagamos de nuestra familia. Y en ese proceso de filiación de nuestro hijo o hija, su historia pasada, de alguna manera, tendrá que llegar a ser necesariamente también la nuestra.
La importancia de mirar al pasado para poder construir el futuro. El deseo de saber sobre los orígenes y el modo de acercarse a ese saber constituye un aspecto clave en el acompañamiento de nuestro hijo o hija adolescentes en su tránsito hacia la vida adulta. Entender la mayor vulnerabilidad y complejidad que vive nuestro hijo o hija, que ha pasado por pérdidas y/o maltrato en la vida previa a su adopción y la capacidad de reparación de estos daños que tengamos los padres y las madres adoptivos nos ayuda a fortalecer el vínculo.
Pese a que cada historia es diferente a cada persona adoptada, existen elementos comunes que las familias adoptivas deberíamos conocer. Para visibilizar la realidad de la adopción y seguir desmontando mitos e ideas estereotipadas es necesario escuchar la voz, los testimonios de personas referentes que han sido adoptadas.
Para saber más
Escuelas Sensibles al Trauma
Niños, niñas y adolescentes quienes han experimentado que han sufrido malos tratos a temprana edad pueden desarrollar dificultades emocionales, de comportamiento, cognitivas, que pueden afectar su habilidad de aprender y funcionar bien en la escuela. El trauma en la infancia y adolescencia se asocia con peores resultados educativos, un rendimiento académico más bajo y tasas más altas de repetición y abandono escolar. Existe un consenso generalizado de que las prácticas escolares sensibles al trauma ayudan a los niños y las niñas a recuperarse de los efectos del trauma y a tener éxito en la escuela.
¡No me ven! Racismo daltónico en familias interétnicas
Ninguna familia adoptiva o acogedora interétnica se identifica como racista, ni ningún hijo o hija adoptivo o acogido asume que su familia es racista. Pero realmente tener un miembro de la familia racializado no convierte a estas familias en antirracistas, a menudo estas familias sufren el denominado racismo daltónico que hace que no sean capaces de ver a sus hijos o hijas tal y como son, niegan su condición racial.
Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal
Un gran número de niños, niñas y adolescentes adoptados, en particular procedentes de los países de Europa del este, o en acogimiento familiar, sufren el Trastorno del Espectro Alcohólico Fetal o TEAF, un conjunto de anomalías físicas, mentales, conductuales y cognitivas que una persona puede presentar cuando ha estado expuesta al alcohol durante su desarrollo prenatal.